Existe un tipo de desprecio que no nace del odio, sino de la rendición total. Ya lo intentaste todo: el diálogo, la intercesión a través de alguien próximo, la paciencia, la esperanza, el silencio y lo contrario… Incluso hubo un absurdo momento en el que regalaste unas disculpas que jamás debiste ofrecer, pues no eras Leer entrada
