Me repito diciendo que los escritores desconocidos no solemos contar con mucha ayuda exterior, ni con mucho público asistente, ni -por supuesto- con gente interesada en comprar nuestros libros (o tan siquiera en leer nuestros relatos), de modo que en escritopormarga seguiré destacando a aquellas exclusivas personas, valiosas por sí mismas, que con su colaboración desinteresada han contribuido a la promoción, difusión y venta de mi trabajo.
Continúo la propuesta con Jana Bernal, amiga y lectora desde hace 20 años, que un buen día visitó mi antiguo blog «Marga y las letras» y allí se quedó para comentarme, animarme, leerme y hacerme su amiga hasta la fecha. Adquirió todos mis libros nada más salir a la venta, se «alió» con mi marido para sondear la publicación de aquel primer libro titulado «Evocación»; viajó a Sevilla para la presentación de «La Flor contada», y sintió en el alma no poder estar -por cuestiones de fuerza mayor- en la de «Un Soneto para Luana»... Por descontado, ya compró y difundió este último «Dementales», y apostaría a que se ha leído (no necesito preguntar) «Contaré hasta diez» en el blog. Clienta de cada proyecto mío, se niega en rotundo a ser regalada: «yo quiero comprarlo», me dice siempre. ¿Es para descubrirse y descubrirla, o no?
Su color favorito es el rosa, y ella me contagió de su gusto tanto que fue el protagonista de «Marguita», mi marca «resucitada»… Es una gran persona, y una de mis mejores y escasas amigas. Por muchos años juntas (aun en la distancia); por muchos libros, encuentros, vivencias y sonrisas.
Mil gracias, Jana Bernal; mi Livia Delfino particular. (Quien quiera saber, «Dementales» ha de leer…).
Amigaa, que sorpresa, hasta me he emocionado!!! Que bonita dedicatoria, la verdad, bendito el dia que entre a tu blog, quien me iba a decir que ahí estaba una de las mejores amiga que tengo hoy en día… Pues si, tengo todos tus libros a cual mas bonitos, que pena que no seas una de esas escritoras famosas, no saben lo que se pierden… Yo tengo esa suerte! Gracias❤️😘😘
Y yo también la tengo… Gracias a ti, niña.